Por un lado, la tirada larga es el entrenamiento que más puede aproximarse a lo que vivirás el día de la carrera. Esto la hace ideal para testear prendas y complementos, también zapatillas. Pero, según para qué ritmos, las zapatillas pueden ayudarte más en ritmo y menos en amortiguación. ¿Conviene entonces hacer la tirada larga con esas zapatillas de competición? ¿Deberías perseguir más amortiguación y menos ritmo?
Puede haber corredores que no tengan muchas dudas con qué zapatillas hacer una tirada larga porque solo tengan unas o todas sean del mismo tipo. Esto puede ser así en perfiles más principiantes que todavía corren a ritmos más lentos y no se plantean jugar con diferentes tipos de zapatillas.
El caso es que cuando ya vas sumando unos años como corredor, seguramente tengas dos, tres o más pares de zapatillas en marcha con diferentes características.
Distintos tipos de zapatillas para diferentes perfiles
No es que sea necesario ser un corredor experimentado para tener diferentes zapatillas, incluso conviene desde el principio. Aunque sean del mismo tipo, es recomendable tener al menos dos pares de zapatillas que puedas alternar. Eso hace que el pie se vaya haciendo a diferentes tipos de calzado y tecnologías y se diluyan posibles vicios.
Pero sí cobra más sentido tener más pares de zapatillas y de diferentes tipos cuando tus ritmos empiezan a mejorar. Unas te ayudarán más en un tipo de entrenamiento y otras en otro, o en competición.
La regla general es que cuanta mayor amortiguación te da una zapatillas, menos fácil te pone coger un mejor ritmo. Sin embargo, cuando pasan a ser más ligeras y reactivas, más te ayudan en el ritmo pero menos amortiguación te dan.
Esto de perder amortiguación importa porque también suele castigar más a nivel muscular y articular.
En base a esto podemos encontrar estos grupos de zapatillas:
- · Entrenamiento o de amortiguación: más indicadas si llevas menos tiempo corriendo o vas a ritmos más lentos.
- · Mixtas: te ayudan algo más en el impulso a cambio de perder algo de amortiguación.
- · Voladoras o competición: un grado más de ayuda en el ritmo a cambio de perder más amortiguación. Serían indicadas para corredores de marcas en maratón alrededor de 3h10’ o en media maratón alrededor de 1h25’, en caso de hombres. En caso de mujeres hablaríamos de marcas en maratón sobre 3h15’ y en media maratón sobre 1h30’.
- · Supercompetición: estas ya son esas zapatillas de gama más alta con placas de carbono y otras tecnologías que ya de verdad te ayudan si vas a ritmos exigentes. Como referencia podríamos tomar bajar el ritmo por kilómetro de 4:00 o cosas así.
Por las características de cada tipo de zapatilla, cuanto más te ayuden en el ritmo, más adecuada para entrenamientos más rápidos como series o fartleks. Pero también para competición.
¿Qué zapatillas elegir para la tirada larga?
El dilema está en que si haces una tirada larga, debería ser a ritmo lento. Además, son muchos kilómetros con lo que para no castigar al cuerpo en exceso, podrías pensar que mejor usar tus zapatillas más amortiguadas.
Tiene sentido, pero hay matices.
El enfoque que podría cambiar este criterio es que a su vez, las tiradas largas son un buen entrenamiento para ensayos. Para probar la ropa que llevarás el día de la carrera, los geles que tomarás, los complementos y claro, las zapatillas. Para tener claro que aguantarás bien con esas zapatillas sin molestias o para que la pisada esté bien adaptada a ellas después de muchos kilómetros.
Entonces, si eres de los que corres la maratón con una marca de alrededor de 3h10’ o incluso mejor, vas a ritmos más rápidos, tus zapatillas de competición serían voladoras o de supercompetición. Por lo que estaríamos hablando de hacer la tirada larga con poca amortiguación.
Y un ciclo específico tendrá más de una tirada larga.
Así le estás metiendo más kilómetros y desgaste a estas zapatillas (que suelen durar menos que las más amortiguadas) pero también recibiendo tú con más fuerza el impacto de cada zancada. Acabarás la tirada más machacado y todavía quedan entrenamientos duros por seguir haciendo.
Si vas a ritmos más suaves, no tendrás tanto este dilema porque podrás hacer la tirada larga con zapatillas mixtas o de entrenamiento y no acabarás tan castigado (no por las zapatillas, al menos).
Mi recomendación en estos casos, va en la línea de que alguna tirada la hagas con las mismas zapatillas que competirás. Que te asegures de haberlas probado bien durante una distancia suficiente. Pero, considerando que un ciclo específico de maratón tiene varias tiradas largas, no es necesario que hagas todas con esas zapatillas de competición.
Podrías hacer una o dos tiradas con las zapatillas de competición y luego el resto con zapatillas mixtas o de entrenamiento. De esta manera consigues testear unas zapatillas pero también ayudarte en las tiradas largas con una mejor amortiguación que te facilite la recuperación posterior.
Y por supuesto, que las zapatillas de las tiradas largas no sean nuevas. Tienes que haber hecho ya algunos entrenamientos con ellas y haber comprobado que no se producen molestias con ellas, rozaduras o ampollas.
Por experiencia propia, te aseguro que se complica mucho una tirada larga con una ampolla, por ejemplo. Eso me pasó a mí en una ocasión que me confié y estrené zapatillas en una tirada de unos 30 kilómetros. Antes de la mitad de la tirada ya tenía una ampolla en la planta del pie, pero quise completarla. Luego me costó unos cuantos días recuperarme de esa ampolla, lo que también influyó en mis entrenamientos posteriores.
Así que, importa elegir un poco bien y no fastidiarse la tirada y los entrenamientos de después.
Sí, me interesa
