Ante la gran oferta de carreras que hay cada fin de semana es relativamente normal que uno se vea tentado a competir con frecuencia. Puede parecer que si lo que haces es exigirte ritmos altos con frecuencia las competiciones te ayuden a mejorar el rendimiento pero, ¿es esto cierto? ¿Ayudan a mejorar el rendimiento o podrían ser contraproducentes?
Se podría decir que el secreto está en competir en su justa medida aunque quizá sea un poco delicado definir esa medida.
Partimos del concepto de que competir es darlo todo. Que cuando uno se plantea hacer una carrera no lo va a hacer en modo entrenamiento como se dice muchas veces si no que va a dar su máximo. Lo normal es que quieras o no, cuando te veas dentro del ambiente de carrera, trates de hacerlo lo mejor posible aunque te hayas dicho antes que la hacías como entrenamiento. Así que, cuando hablamos de competir no será considerándolo un entrenamiento. Leer más