Por Toni Peña
La carrera de un deportista profesional formando parte de la élite del atletismo, no es muy larga, aparentemente, unos pocos años de tu juventud, pero se viene forjando con los sacrificios y esfuerzos de los años anteriores. Para esto existen los CAR, Centros de Alto Rendimiento, por los que muchos chavales y jóvenes pasamos cuando apostamos por nuestro sueño deportivo. Somos separados de nuestra familia y nuestro entorno para formar parte de una nueva rutina en la que la presión y exigencia están a la orden del día. Pero lo hacemos con la mirada puesta en alcanzar nuestro sueño, aunque son muchos los que se quedan en el camino.
Para mí, todo empezó hace unos 25 años. Vivía en Mallorca, destacaba en TODAS las pruebas de atletismo de fondo que había en la Comunidad y veía que Mallorca ya no podía ofrecerme más. Por aquel entonces sólo había una pista de atletismo y poca cultura deportiva. Entrenaba con un entrenador que había estudiado en Madrid y conocido de primera mano la élite del atletismo nacional a través de Julio Bravo.
Este entrenador nos inculcó que quien quería algo lo tenía que pelear duramente y yo junto con casi toda una generación vimos y entendimos que para triunfar teníamos que salir de la isla. Nuestra meta era ser seleccionados para formar parte de los elegidos que el Estado tutelaba en la Residencia Joaquín Blume. Leer más