¿Te pasa que te ves haciendo entrenamientos mejor que el rendimiento en carrera que luego obtienes? Por ejemplo que llegue un día en que hagas una carrera y te salga con peor resultado que entrenamientos que en otro momento hiciste para una distancia equivalente. Hay corredores que se ven en circunstancias así, donde su rendimiento en carrera empeora frente a lo que han hecho entrenando. ¿Qué se puede hacer para superar esta barrera? ¿Significa esto que se está cometiendo algún error de entrenamiento?
Puedes notar que te pase algo así si te encuentras preparando una maratón, haces como test una media y ves que los resultados de ésta son peores que algunos rodajes de distancias similares. O ver como tus tiempos en entrenamientos de series o de calidad apunten a ciertos ritmos y en competición te quedes lejos de ellos.
Igual se da el caso de que vives ese peor rendimiento en carrera en una ocasión puntual y entonces no es muy preocupante. Será que ese día no han acompañado las circunstancias o puede haberse producido algún error de entrenamiento durante ese ciclo. Pero lo preocupante es que sea algo reiterativo carrera tras carrera.
Se supone que nuestro entrenamiento tiene que llevarnos a sacar lo mejor de nosotros el día de la carrera. Ese día nuestro esfuerzo y rendimiento debería superar al de cualquiera de nuestros entrenamientos y mostrarnos de lo que realmente somos capaces. Sin embargo, si esto no pasa así, conviene pararse a analizar la situación.
¿Qué puede estar haciendo que compitas peor de lo que entrenas?
Tiendo a pensar cuando se dan casos así en dos grandes posibles causas. Una dirección apunta a los errores de entrenamiento y preparación que se hayan podido cometer. Otra iría enfocada en la parte más psicológica y los bloqueos que se pueden producir.
Pensando en errores de entrenamiento, uno puede acusar ese peor rendimiento en carrera si llega pasado de forma al día de la carrera. Podría darse también un mal rendimiento si te has quedado lejos de alcanzar tu pico de forma pero entonces, tampoco hubieras hecho entrenamientos buenos por lo que no sería el caso del que estamos hablando.
Una posibilidad es que te hayas sobreentrenado. Que tu entrenamiento haya ido muy bien hasta cierto momento, entonces tu cuerpo iba asimilando el trabajo, pero luego te hayas pasado. Después habrías entrenado más allá de lo que tu cuerpo podía asumir y esto se traduce en una bajada de rendimiento. Aunque si se ha dado una situación así, deberías haber ido notando cómo fallabas o empeoraba tu respuesta en las últimas semanas o días de entrenamiento antes de la carrera.
También se puede dar el caso en que hayas competido antes de tiempo. Esto quiere decir que te hayas probado tanto entrenando, que cuando llegue el día de la carrera ya no estés fresco y llegues fatigado. Esto es lo que uno hace cuando acaba haciendo los entrenamientos más rápidos o más intensos de lo que debería para comprobar hasta dónde podría dar. Es un error común de entrenamiento que nos hace correr la carrera antes de tiempo.
Otra opción es que tu plan de entrenamiento no estuviera bien diseñado en su conjunto o la ejecución no fuera correcta. Si se diera el caso de que el plan fuera muy flexible y se fuera adecuando demasiado a los resultados de los entrenamientos del corredor, podría llevar a un estado de forma ficticio. Es decir, si un corredor hace los entrenamientos más rápidos o exigentes de lo pedido y el entrenador modifica el plan según estos datos, puede llegarse a plantear una progresión más rápida de lo que a la larga el corredor podría soportar. Esto podría hacer que se llegara pasado al objetivo. Si a esto se le suma las cargas familiares o de trabajo que puedan repercutir en un peor descanso del corredor, puede empeorar aún más el resultado.
Pero si tu plan está bien diseñado, cumples los entrenamientos, aprecias mejoras de rendimiento y llega el día de la competición y te quedas lejos de lo esperado reiteradamente, entonces ya es otro asunto. Siempre hablamos de que lo pueda parecer o no, la cabeza también es una pieza fundamental para correr, sobre todo largas distancias. Si se está repitiendo esta situación de bajo rendimiento en carrera casi cada vez que compites, entonces habría que pensar más en algún bloqueo mental.
Soy el primero que he vivido la presión previa a enfrentarte a una carrera. En ocasiones esto ha lastrado mi rendimiento dando resultados peores de los que se podría esperar considerando mi estado de forma. Aunque no fuera el mismo caso de un corredor que continuamente vive esa bajada de rendimiento, soy consciente de lo que se vive cuando sientes que puedes dar más de lo que realmente estás haciendo.
He llegado a verme en carreras donde por más que quería dar más, no podía, era una impotencia total. Trataba de buscar explicaciones pero lo único que veía era que mis sensaciones eran malísimas. Buscaba estrategias psicológicas partiendo de la idea de que ya había realizado esfuerzos así en entrenos y podía hacerlo mejor. A veces a partir de ahí, conseguía darle la vuelta a la situación y ya poder disfrutar de la competición. Pero en otras ocasiones no había manera, caía en barrena y constantemente me daban vueltas pensamientos negativos. Entonces ya lo único que quería era cruzar la línea de meta y acabar con ese sufrimiento.
¿Qué podría ayudar a superar esta barrera?
Superar esta situación por fallos de entrenamiento es la parte que encuentro más fácil. Al final tendrás que pasar a analizar todo lo que has hecho y dónde te ha llevado. Si tienes suficientemente documentado tu diario de entrenamiento y cuentas con un entrenador que te ayude a valorarlo, puede ser relativamente fácil encontrar los errores.
Cierto es que a veces cuesta verlo o no es tan evidente ver qué puede haber fallado en el entrenamiento pero entonces, puede quedarte la opción de probar otro sistema o filosofía de entrenamiento. Puede llevarte más tiempo llegar a la conclusión o recoger buenos resultados, pero quizá encuentres una metodología que se adapte mejor a ti.
En cambio, si la causa apunta más a un bloqueo mental, veo más complicada su gestión. Este bloqueo mental suele venir provocado por un miedo a la competición. Esto crea una gran ansiedad y presión en el corredor. En este contexto es difícil competir bien. Como no es mi especialidad, me cuesta más saber cuál sería la solución. Sin embargo, un especialista en esto como un psicólogo, tendría más fácil llegar al desbloqueo. Quizá esta sería la solución número uno que habría que barajar, contar con ayuda especializada que nos lleve al desbloqueo mental.
Hay a quien le pasa que lleva bien la mayor parte de la carrera y es en el tramo final donde baja su rendimiento estrepitosamente pero no porque físicamente no pueda. Si has entrenado suficiente volumen de kilómetros con una buena combinación de entrenamientos, no debería notarse una caída importante en esta fase final. Exceptuando los casos en que se haya leído mal la carrera y se haya salido más rápido de lo que se podía o debía.
En la parte final de una carrera nos encontramos con que nuestro físico va más penalizado y aunque todavía pueda dar de sí, es necesario un aporte importante de fuerza mental para que nos empuje a seguir luchando. Si mentalmente no estás fuerte, entonces sí puede producirse un bajón importante. Pero esto apuntaría a una falta de confianza en uno mismo que no debería darse cuando has seguido un entrenamiento correcto. Aunque es cierto que si aparece el miedo y la ansiedad, es complicado llegar a frenarlo racionalmente por mucho que uno pueda entender que no debería tener nada que temer.
Este bajón mental puede hacer que, consciente o inconscientemente, uno desarrolle mecanismos de boicoteo mental. Puede parecer un sinsentido que alguien se autoboicotee pero aunque no nos demos cuenta, nuestra cabeza es capaz de poner en marcha mecanismos que vayan en nuestra contra. Conseguir romperlos y vencerlos sí queda ya más en manos de psicólogos.
Otra opción es que tú por ti mismo no te veas con tanta fuerza como para ir animándote a seguir y luchar. ¿Has probado a hacer la última fase de la carrera acompañado? Si vas corriendo con alguien que vaya a más o menos tu ritmo, podría ser que te encontraras consiguiendo que no decayera el rendimiento en carrera. A veces uno mismo no se ve lo suficientemente convencido o teme estar forzando demasiado pero si tiene el referente de alguien de su nivel que sí lo está haciendo, puede hacerte mucho más fácil comprobar que tú también eres capaz.
Lo cierto es que casos así se dan entre corredores populares y seguramente, cuando estamos hablando de un bloqueo mental, quien mejor puede ayudar a solucionarlo es un psicólogo o terapeuta. No sólo ellos pueden llegar a entender mejor la situación sino que cuentan con las herramientas para ayudar en el desbloqueo.
Hola,
Me siento muy identificado en este artículo. A mi me pasa que entrenando me siento mejor, no solo a nivel de ritmos sino a nivel de comodidad. Realmente creo que se el motivo, me gusta más entrenar que competir, pero si no compites pierdes parte del aliciente de seguir entrenando de manera más o menos seria (al nivel que cada uno esté). En el ambiente de competición me llegan los nervios pero no por ganar ni por ganar a gente de mi nivel, sino ganarme a mí mismo y eso aunque es otro aliciente, en mi caso me crea estar presionado. FALLO
Por otra parte, creo que en los entrenos, a veces, voy más deprisa de lo establecido en el plan de Toni y claro, eso motiva, pero si lo pienso detenidamente, tras leer este artículo, ¿Quizás eso me lleva por otra curva de rendimiento distinta a la que define Toni y puedo llegar pasado de forma? Yo creo que si, debería estar más calmado en los entrenos, no esperar mejorar tan rápido y quizás así, asimilar mejor la carga y los ritmos y no parecer que estoy estancado siempre en los mismos ritmos en las series…
Es un ejercicio para este 2019… a ver si lo consigo
Saludos