A veces el calendario de competiciones puede obligarte a preparar una maratón con calor, incluso con mucho calor. El proceso se hace más duro, pero superarlo puede darte algo más que un buen resultado en maratón.
Dicen que como haces una cosa las haces todas. Entonces así como entrenes será también como compitas.
Preparar una maratón, me refiero al ciclo específico, en verano o ambientes cálidos puede ser muy duro. Hablo de entrenar con temperaturas por encima de los 25 y 30º. Peor aún si la humedad es alta.
Condiciones así afectan al rendimiento de nuestro organismo. Más que eso, incluso lo pueden poner en jaque. Es mucho el esfuerzo que tiene que hacer el cuerpo por mantener la temperatura interior. Ya lo es sin hacer ejercicio con que peor aún si preparas una maratón.
Ahora bien, no todo es malo.
Dentro de que puedas tener que hacer ciertas adaptaciones en tu entrenamiento con calor, también puedes salir fortalecido de él.
5 beneficios de preparar una maratón con calor
Siempre se oye eso de que las crisis o las enfermedades nos fortalecen, pues entrenar en condiciones difíciles no tiene por qué ser menos.
Si te ha tocado preparar una maratón con calor, siempre que seas capaz de ir llevando los entrenamientos, podrás salir reforzado en cosas como estás:
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1. Desarrollarás una mayor fortaleza mental.
Esto puedes estar entrenándolo por dos vías. Quizá tengas que madrugar mucho para entrenar con temperaturas más suaves. He visto a gente levantarse a las 4 de la mañana, entrenar y luego trabajar. El que es capaz de eso, tiene una voluntad y fortaleza mental admirable. Si persevera día tras día, más la hace crecer.Pero mira, aún sin madrugar, al luchar por completar entrenamientos con calor también estás haciéndote más fuerte mentalmente. No es fácil seguir peleando cuando ves que por más que lo intentas te cuesta alcanzar ritmos que hace unos meses te resultaban relativamente fáciles. Seguir ahí sin tirar la toalla, es muy de lucha mental.
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2. Te cuidarás más.
Con el calor uno tiene que extremar más sus cuidados, me refiero a hidratación y alimentación. Al sudar más el cuerpo está perdiendo más líquido y sales, entonces necesitarás poner atención en reponer bien eso si quieres estar bien recuperado para el siguiente entrenamiento.Si alguien cuando empieza a correr ya toma algo más de conciencia en cuidar más sus hábitos, si lo haces con calor y quieres sobrevivir a ello, tendrás que poner un punto más de atención (lo que no quiere decir que no puedas tener tus momentos de disfrute). Hablamos de más hidratación a base de agua, de bebidas isotónicas e introducir más frutas y verduras en la dieta.
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3. Aprenderás a gestionar mejor la exigencia y la frustración.
Un corredor se siente satisfecho cuando ha dado su máximo entrenando y parece que siempre quiere exigirse más en el siguiente entreno. Sin embargo, también se siente muy frustrado cuando no logra completar bien un entrenamiento exigente.El calor te va a poner más difícil alcanzar ciertos ritmos o resultados. Pero además, hay límites sobre los que no deberías exigirte más a riesgo de sufrir mareos, desmayos o deshidrataciones. El cuerpo lo que no puede permitir es que se descompense tu temperatura interior, antes de llegar a eso te obligará a parar el ejercicio de una forma u otra. Son medidas de supervivencia.
Entonces puede haber algún momento en que veas que tienes que bajar revoluciones por salud, hayas cumplido con tu objetivo de entrenamiento o no. Cuando eso pasa, queda mal sabor, pero tendrás que aprender a sobrellevar eso y saber autogestionarte por el bien de tu salud.
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4. Ganas en capacidad de ser disciplinado.
Lograr llevar a buen término un plan de entrenamiento cuando se mezclan calor y vacaciones es más difícil. Uno quiere relajarse más, da más pereza salir a entrenar con ese calor o tienes que hacer más esfuerzos por encajar horas más frescas para entrenar.Si con todas esas trabas vas cumpliendo, estarás fortaleciendo tu capacidad de ser disciplinado. Siempre cumplir un plan de entrenamiento necesita de esto pero cuanto mayores son los obstáculos, más mérito tiene seguir cumpliendo día tras día y más capacidad de ser disciplinado te demuestras.
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5. Te afinas más.
A diferencia del invierno, que necesitas más energía para activarte, en temperaturas más cálidas el cuerpo llega ya más activo, no es necesario tanto calentamiento. Entonces se hace más fácil que salga una tendencia a exigirse y exprimirse más en el entrenamiento, sin buscarlo conscientemente. Eso empuja en que tu forma mejore antes pero ojo, que aquí también hay que tener cuidado con no pasarse de forma.
Así que partiendo de la base de que no es lo ideal preparar una maratón en verano y tampoco hay que exprimirse hasta asumir altos riesgos, siempre puedes aprovechar el lado positivo si te ha tocado entrenar en circunstancias así.
Sí, me interesa