Por Toni Peña
A lo largo de mi carrera como deportista y entrenador, he podido constatar algunos de los errores que se suelen cometer cuando se realizan estiramientos. Estirar significa alargar los músculos de manera consciente más allá de su estado de reposo con la finalidad de que estos sean más flexibles y estén preparados para la actividad física.
Es importante dedicar la atención adecuada a esta parte del entrenamiento y realizar los estiramientos correctamente evitando caer en los siguientes errores:
- – Infravalorar su importancia. Pese a saber sus beneficios, los corredores no suelen estirar lo suficiente. Algunos de los beneficios más importantes de los estiramientos son el aumento de la flexibilidad, la agilidad, la circulación sanguínea y oxigenación del músculo (en definitiva, nos ayuda a recuperar antes). Además, reducen la tensión muscular, evitan lesiones comunes como tirones, tendinitis, fascitis, torceduras…
- – Estirar con la musculatura fría. Se recomienda antes de estirar tener la musculatura caliente, por lo que conviene primero haber realizado un calentamiento corriendo suave durante varios minutos.
Los estiramientos se podrán realizar como parte del calentamiento para prepararnos para un ejercicio físico posterior más duro (como por ejemplo series) y así preparar la musculatura para el posterior esfuerzo. O al final del entrenamiento con el objetivo de ayudar a la recuperación muscular. - – Estirar con rebotes y dolor. Los estiramientos se deben hacer sin rebotes, deben ser suaves e ir aumentando su intensidad progresivamente. No se debe sobrepasar el umbral del dolor. El estirar no debe doler.
- – Dedicar poco tiempo a estirar. La duración idónea de unos estiramientos debe oscilar entre 10 y 30 minutos.
Lo ideal sería convertir los estiramientos en un hábito que formara parte del entrenamiento ya que sus beneficios son muchos, siendo el más importante de todos la prevención de las lesiones.
Super buen aporte