Entrenar mucho en otros deportes, ¿es también una ayuda para correr una media maratón?

Eres corredor popular y estás en esto porque te gusta el deporte. Sí, te gusta correr pero igual también otros deportes (suele pasar). Entonces, ¿qué haces si quieres compatibilizar correr con otros deportes que también te gustan? ¿Qué deportes pueden fortalecerte y cuáles no reman a favor?

No es raro que se den casos así, corredores que además de correr tienen otros deportes entre sus aficiones. Y claro, no quieres dejar lo otro pero igual también te gustaría progresar corriendo.

Puedes pensar que si todo es deporte, algo contribuirá a tu mejora de forma. Al final, siempre hace falta una base global de forma de todo el cuerpo en una y otra disciplina. Pero también hay cosas específicas de cada deporte que el hecho de fortalecerlas marca la diferencia.

¿Qué supone esta práctica multideporte?

 
Seguramente si un herrero un día tiene que hacer de carpintero, más o menos se apañará. Tendrá ciertas destrezas adquiridas, habilidad manual y una intuición de cómo y qué herramientas usar en cada caso.

Pero dudo mucho que el resultado del trabajo sea tan fino y perfecto como lo haría un buen carpintero que está especializado en eso. Que ya casi puede hacer ciertas cosas con los ojos cerrados.

Pues si quieres correr una media maratón (no entramos en la maratón, la media es más asequible y planteable) a la vez que realizas otros dos o tres deportes, igual no acabas siendo el mejor. Y ya no siendo el mejor de todos, sino dando lo mejor de ti.

Hay destrezas y cualidades específicas que se desarrollan en cada especialidad. Para correr una media maratón, también.

Si al final, en lugar de enfocarte en la preparación de esa prueba estás también haciendo bici y fútbol, para empezar le estás restando tiempo de entrenamiento a la carrera. Que ya sabemos que el tiempo disponible de entrenamiento de un deportista popular no es el mismo que el de un profesional. A veces se queda incluso corto solo para un deporte, así que más se complica si quieres combinar varios.

Ese entrenamiento que estás restando, se lo quitas al desarrollo específico de esas habilidades que puedan ayudarte a correr una media maratón. Pero también tu cabeza está dividida entre más disciplinas y quieras que no, eso también divide tu concentración y capacidad de exigencia entre todas.

Ahora bien, puede ser que en un caso así, uno lo que quiera es poner por delante el disfrute de los diferentes deportes frente a dar lo mejor de sí en cada uno. Puede ser y es decisión de cada uno pero importa ser consciente de ello y no esperar rendir al máximo en todos. Quizá tu marca en media maratón no llegue a ser todo lo buena que podría ser pero no te importe.

Aún así, hay deportes más compatibles o que puedan apoyar el de correr.

Otros deportes que pueden ser complementarios a correr

 
Considerando que correr larga distancia es un deporte aeróbico y de resistencia, deportes de este tipo pueden ser también un apoyo. Vienen aquí rápido a la cabeza el ciclismo y la natación.

Lo bueno de estas dos disciplinas, es que además no implican realizar impacto y pueden suponer un alivio al combinarlo con correr.

Un alivio o un peso, depende de en qué medida se hagan.

Si resulta que de cinco sesiones de entrenamiento que hagas a la semana haces dos de natación, dos de bici y una de correr y lo que pretendes es correr una media maratón, puede ser que te quedaras corto de entrenamiento corriendo. Una cosa es que otras actividades puedan servir de apoyo y complemento y otra cosa que supongan el grueso del entrenamiento.

En cualquier caso, yo entiendo este caso de combinar entrenamientos complementarios como que en cada uno de ellos tienes que enfocarte en trabajar una cualidad. Por ejemplo, concentrar el trabajo de fondo solo en la carrera a pie o en la bicicleta, pero no hacerlo en los dos. Así dedicar cada disciplina a fortalecer una de las cualidades que luego vayas a necesitar.

Igual pasa con actividades más de fuerza como pueda ser el gimnasio, crossfit, calistenia o cosas así. Pueden llegar a tomarse como complemento para el corredor y buscar su encaje en el plan de entrenamiento (porque el trabajo de fuerza también es importante para el corredor), pero no deberían ni llegar a suponer la mayor parte del entrenamiento ni fatigar tanto como para impedir luego cumplir bien con el entrenamiento corriendo.

Es más, por mucho que renuncies a perseguir tu mejor marca, solo por el hecho de la suma de kilómetros que implica una carrera de fondo, entrenar corriendo debería suponer un peso importante de tu entrenamiento.

Cabe la opción de que uno decida durante dos o tres meses reducir un poco la práctica de esos otros deportes que le gustan para enfocarse más en correr y una vez pasada la carrera, cambiar el reparto de dedicaciones. Esta es quizá la manera más segura de poder practicar diferentes disciplinas. Seguridad en el sentido de llegar suficientemente preparado a la competición que corresponda como para poder completarla y disfrutarla.

En un planteamiento así, si se reducen otras disciplinas temporalmente, es más compatible que otros deportes sean un apoyo a correr una media maratón si son los deportes correctos. Como sería practicar ciclismo o algo que implique trabajo de fuerza o natación en su justa medida.

Sin embargo, deportes más explosivos o muy diferentes, como podrían ser fútbol o boxeo, no ayudarían tanto. Digamos que no son disciplinas tan enfocadas en las mismas habilidades principales que caracterizan correr y no supondrán un apoyo tan importante. Combinarlos con cierta exigencia puede ser contraproducente. Por ejemplo, ser portero de fútbol y corredor de fondo no lo veo muy compatible. Pero incluso en la misma disciplina, ser lanzador de peso y corredor de fondo, tampoco.

Claro está que como corredor popular puedes disfrutar y querer practicar diferentes deportes, pero conviene medir en qué grado de exigencia y qué expectativa le puedes poner a cada uno. Sobre todo, para cuidar también tu salud y seguridad deportiva.