Este es un artículo invitado escrito por Jesús Aguilar, autor del blog www.nocorrasvuela.com
Correr una carrera cada semana, sobre todo si son pruebas de fondo, no solo está aceptado por muchos runners, sino que es motivo de orgullo. Correr una carrera tras otra sin ni siquiera mejorar el crono, empeorándolo o, en el peor de los casos, lesionándose es visto como el resultado de ser un corredor o corredora resistente.
Esto es común verlo en pruebas como el maratón, donde la supuesta épica de este, lleva al borde de la inconsciencia a muchos participantes que no dudan en ponerse una camiseta para correr y decidir encadenar todos los maratones posibles. Después, cuando se rompen y son incapaces de correr 1 kilómetro durante años, no salen de su asombro.
La obsesión por correrlo todo no es sinónimo de salud, de entrega ni valentía. Es una preocupante señal de falta de orden y planificación.
No te convertirás en un mejor deportista porque corras 4 carreras en un mes si tu reloj te marca un tiempo cada vez peor, si acaso te convertirás en un corredor que no sabe parar cuando realmente el cuerpo lo pide.
Como ejemplo, el año anterior cerré la temporada con 17 competiciones en 11 meses de temporada, por lo que no corro ni 2 carreras al mes. De hecho, me he pasado meses en otoño sin apenas competir, inmerso en el principio de la temporada y centrándome en mejorar las bases que luego sustentarán toda la temporada.
Esto no me ha hecho ser un corredor menos duro, tan solo me ha hecho controlar las ansias de competir para que el día en que lo haga me vacíe por dentro. También, por supuesto, no competir tan a menudo me ha permitido entrenar mucho más duro que si compitiera cada fin de semana.
Por estas razones no deberías competir cada semana
Competir cada fin de semana supone añadir un día extra de intensidad a la semana. No me sirve que digas que te tomas la competición como un entrenamiento más, porque con un dorsal en el pecho todos sabemos que no será un entrenamiento como otro cualquiera.
Al correr una carrera cada semana estás perjudicándote de la siguiente manera:
No mejoras los tiempos
No quiero pecar de ser extremista, pero pienso que en el momento que compites lo que buscas es superarte a ti mismo y la mejor manera de hacerlo es corriendo más rápido. Difícilmente rebajarás tu mejor marca si tu objetivo semanal es competir en una carrera. Aquí es normal que carrera tras carrera tus tiempos sean los mismos, y con el paso de los meses peores. Si compites es mejor hacerlo poco y bien que no coleccionar dorsales que dicen siempre lo mismo. Durante la temporada hay momentos donde lo importante es la carga y los entrenamientos, mientras que en otros abres la veda a las competiciones.
No te recuperarás bien
Si en una semana de entrenamiento hay 2 sesiones que son de calidad, como series o cambios de ritmo, y además compites en domingo, no es muy difícil deducir que este ritmo no lo aguantarás durante toda la temporada. Puede que el primer mes no notes fatiga, pero cuando comiences a encadenar kilómetros tu cuerpo te mandará señales de alerta. Dejarás de dormir tan bien como lo hacías antes, cada vez más sentirás molestias en tus piernas o correrás más lento en los entrenamientos y en la competición. No es nada raro, son señales de que te estás sobreentrenando, ya que para correr es fundamental descansar y no lo estás haciendo de manera adecuada.
Será difícil entrenar con intensidad
Si corres una carrera cada fin de semana no esperes hacer las series de 400 metros del martes a ritmos altos porque tu cuerpo no va a responder como quieres. Es importante planificar todas las competiciones de la temporada, porque dependiendo de estas el entrenamiento será de mayor o menor intensidad. Si compites cada semana no podrás entrenar duro el resto de los días y terminará por afectar a tu rendimiento.
Aumentará el riesgo de lesiones
Si piensas que correr un maratón cada mes es beneficioso para tu salud, pregúntale a tus rodillas y el resto de las articulaciones lo que sienten, porque seguramente en 1 año estarás sin poder entrenar ni 10 minutos. El equilibrio debe ser tu mantra durante toda la temporada. Tu objetivo es correr rápido, pero también hacerlo durante el máximo de años posibles. Si cada fin de semana corres en una competición al 100% terminarás con alguna lesión de gravedad.
www.nocorrasvuela.com es una página dedicada al atletismo y running donde su autor comparte contenidos y experiencias que puedan ser de utilidad para otros corredores.